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viernes, 2 de noviembre de 2012
ODONTOLOGIA EN LA GESTACION
Cuántas veces hemos oído a nuestras madres o abuelas decirnos: “Cada hijo me costó una muela”.
puede ser verdad pero no va relacionado a la pérdida de calcio de nuestros dientes, pues una vez formados estos no pueden devolver su contenido de calcio al cuerpo.
Y Dios en su maravillosa sabiduría le da al organismo la capacidad de generar el calcio necesario para el bebé.
Lo que sucede es que muchas veces aumenta el número de caries por otros factores:
• Durante el embarazo solemos tener languidez y eso nos hace comer pequeñas cantidades de comida pero más veces en el día.
Este hábito de picar entre horas esta relacionado con un riesgo más elevado de contraer caries.
• También los llamados “antojos”, hacen que comamos muchos cítricos que suelen erosionar la superficie del diente, o en horas avanzadas de la noche nos provoca cosas dulces.
• También los vómitos a repetición y el reflujo gástrico, dañan la superficie del esmalte.
La inflamación de las encías con sangrado está presente en casi el 80% de las mujeres embarazadas.
Pues en este tiempo se producen cambios significativos atribuidos a alteraciones hormonales de los estrógenos y progesterona.
Estas hormonas parecen alterar el ecosistema subgingival favoreciendo el crecimiento de algunos microorganismos .
Pues estas hormonas sirven de nutrientes a este microorganismo.
La encía se pone de color rojo intenso, con una textura lisa y brillante, y además sangra con facilidad, aparece por lo general desde el segundo mes de embarazo y termina con el nacimiento del niño.
Si es que antes del embarazo ya las encías, estaban enfermas entonces empeorará durante estos meses y se puede llegar a apreciar un aumento de la movilidad de los dientes.
Que no mejorará al terminar el embarazo, sino que necesitará la mano del especialista.
Es común que la mujer embarazada presente cierto grado de temor hacia los tratamientos odontológicos, pero el embarazo no constituye ninguna contraindicación.
Un buen profesional sabrá tomar las medidas de protección necesarias, es importante en esta etapa tener un mayor cuidado de su salud bucodental, pues hay mucha relación entre la enfermedad periodontal y el parto prematuro.
Porque esta produce interlukina que es un mediador fisiológico que esta presente en los partos prematuros.
Es importantísimo aplicar una odontología preventiva, realizando una profilaxis dental idealmente antes del tercer mes de gestación, y así su dentista haga un buen diagnóstico y le enseñe la técnica adecuada de cepillado.
Para evitar problemas dentales a futuro, y poder sonreír abiertamente en esta bella e importante tarea de ser mujer.
BRUXISMO Y TERAPIA DE MODIFICACION DE CONDUCTA
El Bruxismo es una parafunción que origina una patología alarmante por conducta anómala (apretamiento o rechinamiento, o ambos). Los resultados del mismo en estética dental y prótesis son temidos por los clínicos.
Teorías oclusales y psicológicas han sido enunciadas para explicar la etiología de la bruxomanía.
Derivadas de aquéllas, terapias oclusales y psicológicas son aplicadas aisladamente o en suma para tratamiento del bruxómano.
El aparato estomatognático sufre también, con elevada frecuencia, los impactos nocivos de la vida moderna: la bruxomanía es la versión o representación del estrés en nuestra especialidad .
La terapia de modificación de conducta
Ha sido utilizada ampliamente en el tratamiento de hábitos patológicos y es considerada por los psicólogos clínicos la técnica más exitosa hasta el momento
Observación conductista: el bruxismo, apretamiento y/o rechinamiento, es una conducta patológica no presente en respiradores bucales.
Investigaremos por ello un procedimiento-estímulo del cual se derive una respuesta respiratoria bucal que anule la conducta bruxópata.
La obstrucción de las vías nasales como estímulo provoca una respuesta, la respiración bucal, y ésta anula la parafunción.
Obturador nasal transicional
Con el obturador nasal transicional modificaremos las conductas patológicas bruxómanas mediante un entrenamiento constante y orientado a la normalidad que busca como fin.
Pensamos que de afectar el obturador ocasionalmente la oclusión céntrica los cambios serán livianos, solucionables con un mínimo equilibrado anterior y posterior al tratamiento
El obturador se doblará sobre el pabellón nasal del paciente, configurando el operador manualmente el relieve del mismo.
La estructura formada constituye lo que llamaremos obturador nasal transitorio o transicional
Los extremos del látex del obturador presionarán ligeramente las aletas nasales sin llegar a provocar obstrucción total de las vías.
Ejercerán una presión suficiente, no molesta, que dificulte la respiración nasal provocando la apertura de la boca para respirar.
Los extremos forrados de látex evitan que el dispositivo resbale, manteniéndolo en posición con facilidad.
El asesoramiento y colaboración de un psicoterapeuta clínico especialista en terapia de modificación de conducta es necesario.
El obturador será utilizado en periodos máximos de diez minutos por el paciente, idóneamente cuando esté viendo televisión, leyendo, escribiendo. También en la conducción de vehículos automóviles.
Igualmente se empleará por las noches en la inducción al sueño. Los movimientos corporales nocturnos harán que el obturador se desprenda del pabellón cuando ya haya cumplido su función: modificación de la conducta.
El paciente no utilizará el obturador en periodos de relación social con otras personas.
La sequedad es signo de actividad respiratoria oral: habrá un descenso mandibular y relajación de músculos masticatorios sin contacto interoclusal
La terapia de modificación de conducta requiere, como condición indispensable , el convencimiento del paciente sobre su patología y la decisión inamovible y concluyente por su parte de ser tratado.
La terapia de modificación de conducta
Motivación :
Para ayudar al paciente a entender perfectamente el método y tomar conciencia de su patología.
Esta acción es fundamental como ya hemos dicho: sin ella el método fracasará inexorablemente.
La enfermedad periodontal y sus implicaciones en el embarazo
El aumento de evidencias indica que la concomitancia de las enfermedades periodontales durante el embarazo pueden ser un factor de riesgo para el parto prematuro, el bajo peso al nacimiento y otras complicaciones.
Para aclarar los posibles mecanismos de la asociación entre la enfermedad periodontal, el parto prematuro y el bajo peso al nacimiento, hemos realizado una revisión bibliográfica de los posibles efectos producidos por la infección de patógenos periodontales en mujeres embarazadas incluidas las complicaciones durante el embarazo y postnatales.
Aunque hay algunos resultados contradictorios y problemas potenciales en relación a los riesgos incontrolados subyacentes, la mayoría de los estudios clínicos indican una correlación positiva entre la enfermedad periodontal y posibles complicaciones en el embarazo.
Estudios recientes también han demostrado que existen factores microbiológicos e inmunológicos que apoyan firmemente esta asociación.
Para aclarar los posibles mecanismos de la asociación entre la enfermedad periodontal, el parto prematuro y el bajo peso al nacimiento, hemos realizado una revisión bibliográfica de los posibles efectos producidos por la infección de patógenos periodontales en mujeres embarazadas incluidas las complicaciones durante el embarazo y postnatales.
Aunque hay algunos resultados contradictorios y problemas potenciales en relación a los riesgos incontrolados subyacentes, la mayoría de los estudios clínicos indican una correlación positiva entre la enfermedad periodontal y posibles complicaciones en el embarazo.
Estudios recientes también han demostrado que existen factores microbiológicos e inmunológicos que apoyan firmemente esta asociación.
Los nacimientos de bajo peso podrían estar influenciados por el papel de las infecciones maternas.
Así, dado que la enfermedad periodontal constituye una infección de los tejidos periodontales en la que existe una elevación local de las prostaglandinas y citocinas proinflamatorias, se ha examinado el riesgo de la relación existente entre la enfermedad periodontal materna y los nacimientos pretérmino.
Se han publicado evidencias que indican que más del 18% de los nacimientos de bajo peso se deberían atribuir a la enfermedad periodontal.
A pesar de ello, no se ha confirmado la asociación entre la enfermedad periodontal y el aumento del riesgo de nacimientos de bajo peso o pretérmino siendo necesaria la realización de otros estudios.
También se ha planteado la posibilidad de que las infecciones periodontales durante el embarazo puedan tener consecuencias negativas a largo plazo sobre el desarrollo infantil.
Sin embargo, serían necesarios más estudios longitudinales para poder establecer la asociación entre infección periodontal y embarazo de riesgo, y si dicha hipótesis pudiera ser confirmada habría que considerar la enfermedad periodontal como factor de riesgo para el bajo peso al nacimiento y el parto prematuro.
CUIDADOS DE LA CAVIDAD BUCAL EN LAS GESTANTES
No es raro observar que mujeres durante su embarazo tengan problemas bucales y experimenten el deterioro de sus dientes, sobre todo en una ciudad con una pobre cultura sobre prevención y salud bucal.
Una de las hormonas que se producen durante el embarazo es la relaxina que hace relajar las articulaciones de la gestante para facilitarle el parto, la misma que actúa también en la articulación del diente y el hueso que lo aloja. Por eso se nota un cierto grado de movilidad en los dientes de las embarazadas.
Esta modificación en la relación diente-hueso permite que se introduzcan restos de alimentos debajo de las encías, formándose la placa bacteriana, que se adhiere sobre los dientes. Este hecho provoca inflamación y el sangrado de las encías.
Si la gestante no realiza bien la limpieza de su boca para retirar estos restos de alimentos debajo de sus encías, presentara mayor formación de sarro y luego mayores problemas de encías.
El sarro es la combinación de restos de alimentos, bacterias y calcio de la saliva. Cuando se acumula sarro en exceso, hay mas inflamación de encías llamado gingivitis, posteriormente se puede producir reabsorción del hueso que soporta los dientes, una mayor movilidad de los dientes y una eventual perdida de los mismos.
La destrucción del hueso alveolar no se recupera.
Durante el embarazo aumenta la acidez de la cavidad bucal, generándose fácilmente problemas de caries o destrucción de la estructura de los dientes, si la caries no se trata, puede ocasionar problemas de infecciones bucodentales peligrosas, más aun tomando en cuenta que para controlarlas es necesario el uso de antibióticos que en el estado de gestación son eventualmente peligrosas para el bebe en formación.
Existen estudios científicos que señalan que mujeres gestantes con problemas de gingivitis tienen mayor riesgo de tener bebes prematuros.
Finalmente las recomendaciones en estos casos son las visitas al dentista si proyecta salir embarazada o si ya lo está, para su examen, profilaxis, limpiarse y obturarse las caries y solucionar otros problemas de salud bucal existentes.
La higiene bucal mediante el cepillado de los dientes después de las comidas. Llevar una alimentación variada y equilibrada. Usar enjuagues bucales y pasta dental con fluor.
Reducir el consumo de azúcar y productos azucarados.
Siga estos consejos y evite la perdida prematura de sus dientes, recuerde el dicho de don quijote:”…te hago saber, sancho amigo, que en mucho mas se ha de estimar un diente que un diamante”.Hasta la próxima.
Una de las hormonas que se producen durante el embarazo es la relaxina que hace relajar las articulaciones de la gestante para facilitarle el parto, la misma que actúa también en la articulación del diente y el hueso que lo aloja. Por eso se nota un cierto grado de movilidad en los dientes de las embarazadas.
Esta modificación en la relación diente-hueso permite que se introduzcan restos de alimentos debajo de las encías, formándose la placa bacteriana, que se adhiere sobre los dientes. Este hecho provoca inflamación y el sangrado de las encías.
Si la gestante no realiza bien la limpieza de su boca para retirar estos restos de alimentos debajo de sus encías, presentara mayor formación de sarro y luego mayores problemas de encías.
El sarro es la combinación de restos de alimentos, bacterias y calcio de la saliva. Cuando se acumula sarro en exceso, hay mas inflamación de encías llamado gingivitis, posteriormente se puede producir reabsorción del hueso que soporta los dientes, una mayor movilidad de los dientes y una eventual perdida de los mismos.
La destrucción del hueso alveolar no se recupera.
Durante el embarazo aumenta la acidez de la cavidad bucal, generándose fácilmente problemas de caries o destrucción de la estructura de los dientes, si la caries no se trata, puede ocasionar problemas de infecciones bucodentales peligrosas, más aun tomando en cuenta que para controlarlas es necesario el uso de antibióticos que en el estado de gestación son eventualmente peligrosas para el bebe en formación.
Existen estudios científicos que señalan que mujeres gestantes con problemas de gingivitis tienen mayor riesgo de tener bebes prematuros.
Finalmente las recomendaciones en estos casos son las visitas al dentista si proyecta salir embarazada o si ya lo está, para su examen, profilaxis, limpiarse y obturarse las caries y solucionar otros problemas de salud bucal existentes.
La higiene bucal mediante el cepillado de los dientes después de las comidas. Llevar una alimentación variada y equilibrada. Usar enjuagues bucales y pasta dental con fluor.
Reducir el consumo de azúcar y productos azucarados.
Siga estos consejos y evite la perdida prematura de sus dientes, recuerde el dicho de don quijote:”…te hago saber, sancho amigo, que en mucho mas se ha de estimar un diente que un diamante”.Hasta la próxima.
LA PUBERTAD Y LAS ENCIAS
Durante la pubertad, el aumento en el nivel de las hormonas sexuales, como la progesterona y posiblemente el estrógeno, causan un aumento en la circulación sanguínea en las encías.
Esto puede causar un aumento en la sensibilidad de las encías y una reacción más fuerte a cualquier irritación, incluyendo algunas partículas de comida y de placa bacteriana.
Durante esta época, las encías pueden inflamarse, enrojecerse y producir sensación de dolor.
Cuando los jóvenes van pasando la pubertad, la tendencia de las encías a inflamarse como respuesta a los irritantes disminuye.
Sin embargo, es muy importante que durante la pubertad se siga un buen régimen de higiene oral en el hogar que incluya el cepillado y el uso habitual de la seda dental.
Esto puede causar un aumento en la sensibilidad de las encías y una reacción más fuerte a cualquier irritación, incluyendo algunas partículas de comida y de placa bacteriana.
Durante esta época, las encías pueden inflamarse, enrojecerse y producir sensación de dolor.
Cuando los jóvenes van pasando la pubertad, la tendencia de las encías a inflamarse como respuesta a los irritantes disminuye.
Sin embargo, es muy importante que durante la pubertad se siga un buen régimen de higiene oral en el hogar que incluya el cepillado y el uso habitual de la seda dental.
En algunos casos, un odontólogo puede recomendar terapia periodontal para ayudar a prevenir el daño a los tejidos y al hueso que rodean y soportan los dientes.
El diagnóstico temprano es importante para obtener un tratamiento exitoso de las enfermedades periodontales.
El diagnóstico temprano es importante para obtener un tratamiento exitoso de las enfermedades periodontales.
Es importante que los niños reciban un examen periodontal como parte de las visitas de rutina al odontólogo.
Deben saber que una forma avanzada de enfermedad periodontal puede ser un signo temprano de que su niño tenga una enfermedad sistémica.
Muchos medicamentos pueden producir sensación de resequedad en la boca o crear otras amenazas a la salud oral.
Asegúrese de decirle a su odontólogo de cualquier otro medicamento que los miembros de su familia estén consumiendo.
Observe bien a sus hijos para determinar si alguno tiene el hábito de rechinar los dientes, ya que aumenta el riesgo de desarrollar enfermedad periodontal además de causar que los dientes se fracturen o se "astillen".
Los odontólogos pueden hacer férulas a la medida, para evitar el rechinar de los dientes por la noche.
Algunos investigadores sugieren que la enfermedad periodontal se puede pasar a través de la saliva.
Esto significa que el contacto de la saliva, común en las familias, puede exponer a los niños y a las parejas al riesgo de contraer la enfermedad periodontal de otro miembro de la familia.Cuando esto ocurra, todos los miembros deben ver a un profesional para recibir una evaluación periodontal.
La medida preventiva más importante contra la enfermedad periodontal es la de establecer buenos hábitos orales en sus niños. Hay tres medidas preventivas básicas para ayudar a su niño a mantener una buena salud oral:
Instituya buenos hábitos de salud oral temprano.
Cuando su niño tenga 12 meses, puede empezar a usar pasta dental cuando le cepille los dientes.
Sin embargo, use sólo una gótica de la pasta dental y empújela dentro de las cerdas para que su niño no se la coma.
Cuando los espacios entre los dientes se le cierren, es importante empezar a usar el hilo dental.
Dé usted el buen ejemplo; practique buenos hábitos de salud oral delante de sus hijos.
Establezca para su familia visitas regulares al dentista para los chequeos, las evaluaciones periodontales y las limpiezas.
Examine la boca de su niño para determinar si hay signos de enfermedad periodontal, incluyendo sangrado, hinchazón, recesión, enrojecimiento de las encías, y mal aliento.
Si su niño tiene malos hábitos de salud oral actualmente, haga un esfuerzo para que cambie ahora. Es más fácil modificar estos hábitos en un niño que en un adulto.
Como su niño modela su comportamiento con el de usted, usted debe servir de ejemplo positivo con sus hábitos de higiene oral.
La sonrisa saludable, el buen aliento y los dientes fuertes contribuyen todos al sentido de la apariencia personal del joven, así como a su confianza y autoestima.
La caries y la enfermedad periodontal pueden aumentar durante la adolescencia por la falta de motivación en tener buenos hábitos de higiene oral.
Los niños que mantienen buenos hábitos de cuidado oral hasta los 13 años tienen más probabilidades de continuar cepillándose y usando la seda dental que los niños a quienes no se les enseñó el cuidado oral apropiado.
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