viernes, 2 de noviembre de 2012

BRUXISMO Y TERAPIA DE MODIFICACION DE CONDUCTA


El Bruxismo es una parafunción que origina una patología alarmante por conducta anómala (apretamiento o rechinamiento, o ambos). Los resultados del mismo en estética dental y prótesis son temidos por los clínicos. 

Teorías oclusales y psicológicas han sido enunciadas para explicar la etiología de la bruxomanía.

Derivadas de aquéllas, terapias oclusales y psicológicas son aplicadas aisladamente o en suma para tratamiento del bruxómano. 

El aparato estomatognático sufre también, con elevada frecuencia, los impactos nocivos de la vida moderna: la bruxomanía es la versión o representación del estrés en nuestra especialidad .


La terapia de modificación de conducta 

Ha sido utilizada ampliamente en el tratamiento de hábitos patológicos y es considerada por los psicólogos clínicos la técnica más exitosa hasta el momento 
Observación conductista: el bruxismo, apretamiento y/o rechinamiento, es una conducta patológica no presente en respiradores bucales. 

Investigaremos por ello un procedimiento-estímulo del cual se derive una respuesta respiratoria bucal que anule la conducta bruxópata. 

La obstrucción de las vías nasales como estímulo provoca una respuesta, la respiración bucal, y ésta anula la parafunción. 
Obturador nasal transicional 

Con el obturador nasal transicional modificaremos las conductas patológicas bruxómanas mediante un entrenamiento constante y orientado a la normalidad que busca como fin. 

Pensamos que de afectar el obturador ocasionalmente la oclusión céntrica los cambios serán livianos, solucionables con un mínimo equilibrado anterior y posterior al tratamiento 

El obturador se doblará sobre el pabellón nasal del paciente, configurando el operador manualmente el relieve del mismo. 

La estructura formada constituye lo que llamaremos obturador nasal transitorio o transicional 

Los extremos del látex del obturador presionarán ligeramente las aletas nasales sin llegar a provocar obstrucción total de las vías. 

Ejercerán una presión suficiente, no molesta, que dificulte la respiración nasal provocando la apertura de la boca para respirar. 
Los extremos forrados de látex evitan que el dispositivo resbale, manteniéndolo en posición con facilidad. 

El asesoramiento y colaboración de un psicoterapeuta clínico especialista en terapia de modificación de conducta es necesario. 

El obturador será utilizado en periodos máximos de diez minutos por el paciente, idóneamente cuando esté viendo televisión, leyendo, escribiendo. También en la conducción de vehículos automóviles. 

Igualmente se empleará por las noches en la inducción al sueño. Los movimientos corporales nocturnos harán que el obturador se desprenda del pabellón cuando ya haya cumplido su función: modificación de la conducta. 

El paciente no utilizará el obturador en periodos de relación social con otras personas. 

La sequedad es signo de actividad respiratoria oral: habrá un descenso mandibular y relajación de músculos masticatorios sin contacto interoclusal 

La terapia de modificación de conducta requiere, como condición indispensable , el convencimiento del paciente sobre su patología y la decisión inamovible y concluyente por su parte de ser tratado. 
La terapia de modificación de conducta 

Motivación : 

Para ayudar al paciente a entender perfectamente el método y tomar conciencia de su patología. 

Esta acción es fundamental como ya hemos dicho: sin ella el método fracasará inexorablemente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario